Marina: Goya: Los fusilamientos del 3 de Mayo
Los fusilamientos del 3 de Mayo
Esta obra pertenece al autor Francisco de Goya realizado en 1814. Pintor y grabador español. Goya fue el artista europeo más importante de su tiempo y el que ejerció mayor influencia en la evolución posterior de la pintura, ya que sus últimas obras se consideran precursoras del impresionismo.
Se encuentra actualmente en el Museo del Prado.
Análisis Técnico:
- Soporte:Obra realizada sobre lienzo
- Técnica: en óleo. Goya hace alarde aquí de una pincelada muy suelta, larga, dándole mayor protagonismo a la mancha de color con finalidad expresiva que a la línea del dibujo.
- Tipología: cuadro
- Composición: Escorzos violentos potencian el dramatismo de la composición. se pueden ver posiciones muy forzadas, escorzos (hombre muerto, llorando, soldados en posición...) aunque no es un cuadro que de sensación de mucho movimiento ya que es el momento justo en el que se va a producir el disparo (movimiento en potencia).
En su conjunto, es una composición cerrada porque todos los puntos van a parar al señor de camisa blanca, el más iluminado, aunque no hace falta ponerlo en el medio del mismo ya que el juego de luces que usa Goya hace que el punto clave del cuadro esté a la izquierda.
- Goya hace uso del recurso de la perspectiva aérea, de manera que las figuras que aparecen más próximas a nosotros lo hacen más nítidas que el paisaje del fondo, en penumbra y más difuminado, en el que reconocemos el cuartel del Conde-Duque próximo a la montaña de Príncipe Pío.
- Colores: Es frío y aporta desasosiego a la escena.
Goya reduce la paleta cromática básicamente a tres colores; grises, ocres y blancos lo que acentúa el trágico momento representado. Sólo el hombre de la camisa blanca y pantalón amarillo aporta una nota de color dándole el mayor protagonismo de la obra a su gesto heroico a la hora de afrontar su destino.
Análisis formal:
- Naturalismo
- Colores cálidos (amarillo, blanco, ocre) contraste fríos (azul, gris).
- Este recurso de la luz, de inspiración tenebrista, permite que el pelotón permanezca en penumbra mientras que la luz ilumina de manera dramática el grupo de los condenados a muerte, en especial el hombre de camisa blanca que levanta los brazos, así como el grupo de cadáveres que yacen en el ruedo sobre un gran charco de sangre.
El contraste lumínico y las sombras configuran el ambiente.
Interpretación y Contextualización:
En esta obra Goya aparece no sólo como un extraordinario pintor que refleja un hecho histórico del cual fue fue testigo; sino que, lo que resulta más novedoso, el pintor toma parte de manera activa en favor de los perdedores, los ejecutados, mostrando lo inhumano y cruel de la guerra.
Toda la obra rebosa un dramatismo sin parangón, la luz, los gestos mezclados de heroicidad final frente al terror o al fervor religioso y los colores oscuros. Frente a esa galería de rostros de los condenados, los soldados nos dan la espalda, forman un muro infranqueable mostrándonoslo el pintor como una máquina ejecutora, sin rostro, sin humanidad.
La figura de la camisa blanca y el pantalón amarillo, parece imitar el gesto de Cristo en la cruz, en una especie de sacrificio redentor, en este caso, en su lucha por la libertad frente a la opresión.
Frente a los pintores anteriores que habían mostrado la guerra desde la óptica del rey vencedor que se nos aparecía como un héroe extraído de las novelas de caballería ("Calos V en la Batalla de Mühlberg") o los que había querido representar la rendición bajo un ambiente de cordialidad y caballerosidad ("La rendición de Breda" de Velázquez); Goya nos muestras unos hechos que nada tienen de heroico o caballeresco. Goya pinta la guerra en su sentido más dramático sin tomar partido por un bando u otro pues la guerra deshumaniza a todos por igual.
10.
ResponderEliminar